El pasado 9 de mayo se produjo un nuevo incidente en la operación previa al inicio del push-back en un vuelo de American Airlines en el aeropuerto de Barcelona El Prat. Mientras la coordinadora de @Iberia estaba conectada, la tripulación realizó el test de oxígeno. Un nuevo caso. Y ya van cinco desde el año pasado.
La trabajadora se encuentra de baja. Otras dos compañeras están de baja de larga duración por el mismo motivo. Además, otra coordinadora ha tenido que cambiar de departamento con el tímpano perforado y una quinta compañera, no acaba de encontrarse bien.
Desde CESHA venimos denunciando desde que empezaron los primeros casos que este procedimiento debe realizarse nada más llegar al avión por parte de la tripulación técnica y asegurarse, en cualquier caso, que no existe nadie conectado.
Las consecuencias para la salud de los trabajadores afectados son aterradoras y pensamos, además, que roza lo delictivo.
Desconocemos si la representación de @AmericanAirlines en Barcelona ha tomado en consideración estos hechos y han tomado medidas para que no se vuelva a repetir.
Desde CESHA, La Coordinadora de Aeropuertos, no descartamos acciones legales contra quienes no defiendan y blinden los derechos y la salud de los trabajadores afectados por esta maniobra.