Nos amenazan de manera permanente con subrogaciones y despidos para justificar la firma de convenios basura: son los verdaderos antisistema.
Antisistema, significa “contrario al sistema social o político establecidos”. Quizás habría que añadir: “Los que se aprovechan del sistema para su beneficio personal”. Porque, ¿quiénes son los verdaderos antisistema? ¿Lo son únicamente los que quieren acabar con el sistema democrático por la vía violenta o incendiaria, o lo son también aquellas personas y organizaciones que, aparentando defenderlo, lo exprimen hasta dejarlo finiquitado?
Una de las obligaciones de los sindicalistas y de los empresarios es la de ser respetuosos con quienes representan y ejemplares en su proceder.
Respetar y asumir las reglas. Pero no asumen nada. Y en ese no asumir vamos a salir perdiendo todos porque estamos llegando al límite. Ese sistema que dicen defender está llegando a un punto de no retorno: los trabajadores de aeropuertos/handling estamos hartos de la consideración de trabajo NO CUALIFICADO.
Aena bajó un 40% los precios en el último concurso de handling. Los operadores aplican esa rebaja de los ingresos a nuestros convenios y nos trasladan continuamente la amenaza de que tenemos que seguir apretándonos el cinturón mientras AENA, operadores y compañías aéreas consiguen beneficios millonarios. Los trabajadores hemos aprendido a no asumir determinadas conductas por parte de ciertos sindicatos y empresas que nos tratan como si fuéramos idiotas, no estamos dispuestos a trabajar más por menos, a seguir cediendo derechos cada vez que nos subrogan y a escuchar la maldita cantinela de “que al menos tenemos trabajo” y todas esas chorradas.
Ellos siguen sin trabajar, escondidos en esos edificios históricos y atrincherados en comisiones permanentes tratando de justificar lo injustificable.
Antisistema, radicales, minoritarios…. las utilizan para descalificar, deslegitimar y criminalizar las acciones protagonizadas por quienes no piensan como ellos. Al hacerlo, pretenden que el concepto antisistema se identifique con el de contrario a la sociedad, como algo negativo. Pero hay más actitudes antisistema además de las que tienen que ver con el aprovechamiento de lo público para beneficio personal. Tienen que ver con la firma de convenios precarios y carentes de contenido social, con firmar actas y modificar convenios con fines desconocidos, con mirar para otro lado mientras nuestras condiciones se degradan, con jornadas maratonianas, con el fraude de los contratos eventuales, con el incumplimiento de los convenios y las sentencias judiciales, con el chantaje sistemático de tener que seguir cediendo porque si no, no tendremos futuro; con el fraude del voto por correo, con el tongo de los concursos de handling, con el papel de Aena como gestor aeroportuario, con los despidos injustificados de trabajadores……….
Ellos son los verdaderos antisistema.
¿Cómo podríamos calificar a los que pudiendo tomar acción para acabar con esto, miran para otro lado? Y cuál sería el nombre más adecuado para nombrar a los que, para mantener su “status quo”, se niegan a poner fin a la degradación de nuestras condiciones?
Pero estos antisistema no reconocidos como tales no se limitan solo a eso. Asistimos a manifestaciones tan grotescas como que “hemos hecho lo que hemos podido” o “es lo que hay” para responder a su incapacidad para afrontar los graves problemas que aquejan al sector.
Mientras, las empresas observan tranquilas el devenir de los acontecimientos.
Pero no por mucho tiempo. …..
Y Feliz Año Nuevo a todos los trabajadores de handling.