Porque es la base del conocimiento. En general, podemos definir la información como un conjunto organizado de datos procesados que constituyen un mensaje que cambia el estado de conocimiento del sujeto.
Por tanto, la buena información contribuye (si no está manipulada) a tomar decisiones correctas. En el mundo laboral, en nuestro entorno, se ha jugado durante mucho tiempo con la “gestión” de la información para favorecer los intereses de sindicatos, para ocultar y desinformar de situaciones que eran vitales para los intereses de los trabajadores, preguntas que jamás obtenían respuestas porque podía implicar la sublevación de los afectados, desafiliaciones, pérdida de elecciones y un largo etc.
Por tanto, la información debe estar en manos de los trabajadores porque a ellos a quién les pertenece. La información es poder y un trabajador desinformado puede ser manipulado y sometido.
CESHA: “Seguiremos informando”.