La huelga es el último recurso que tiene un trabajador para defender y reivindicar sus derechos. Además, la huelga deben decidirla los trabajadores que son quienes la realizan y la sufren y no la élite burócrata de cualquier sindicato.
El comité, a petición de UGT, sindicato con mayoría absoluta en esta delegación, ha convocado huelga para seis días este verano porque exigen” GARANTÍAS DE NUESTROS PUESTOS DE TRABAJO” según reza en su comunicado como consecuencia de una subcontrata que afecta a algunos trabajadores del hangar, que por cierto, no han sido despedidos sino recolocados.
CESHA expuso en las diferentes reuniones del comité que existían más motivos para plantearse una convocatoria de huelga. Entre ellos enumeramos los siguientes:
– Todavía hay bastantes trabajadores factp´s y eventuales, algunos con más de 10 años de antigüedad, que exigen que mejoren sus condiciones.
– Desconocemos como quedará la situación de Iberia después del pufo de Bankia, este último, principal accionista de IAG.
– Desconocemos los planes de IAG e Iberia con respecto al handling.
– El uno de septiembre se abre el periodo para que las empresas que estén interesadas presenten sus ofertas para los próximos concursos de handling y que esas cuentas ya están hechas, desconociendo los trabajadores de Iberia en qué situación vamos a quedar.
– Que nuestro convenio finaliza el 31 de diciembre de este año y nuestro futuro, como trabajadores de aeropuertos, va ligado a la presentación de dichas ofertas.
– Que la formación de los trabajadores sigue siendo un punto débil en esta empresa.
– Que la progresión nunca va ligada a los méritos que cada trabajador desempeña si no a otros intereses.
Éstos sí serían motivos para convocar una huelga que afecta de manera directa a nuestros puestos y condiciones de trabajo. Estamos en contra de cualquier subcontrata que pueda afectar a cualquier unidad de negocio pero también es cierto que afecta a la UTE, y por tanto, a todos los trabajadores de GroundForce.
Por esa razón, CESHA no entiende esta convocatoria a no ser que se trate de una cortina de humo que esconda lo que ya muchos nos tememos que nos espera para los próximos años.