Los pasajeros en situación de movilidad reducidad necesitan una mejor atención. Aena debe ponerse al día.
CESHA, La Coordinadora de trabajadores de handling y sector aéreo denuncia la situación de precariedad y abandono que sufren los trabajadores del servicio de PMR (pasajeros con movilidad reducidad) en los aeropuertos de la red de @aena.
Los representes legales de los trabajadores Ute Pmr Bcn quieren denunciar la máxima precariedad laboral del servicio de atención a pasajeros con movilidad reducida en el aeropuerto del Prat de Barcelona. Este servicio esta gestionado por una subcontrata que Aena saca a concurso cada tres años a precios cada vez más bajo.
Los trabajadores de la empresa trabajan en condiciones de mucha precariedad debido a la falta de personal. Además hay que añadir la constante falta de medios para asistir a los pasajeros y poderles dar una buena atención. Hasta el punto que muchas veces y dependiendo de la carga de trabajo, no hay sillas disponibles para todos, debiendo manejarse por sí mismos, demorando embarques y creando estrés a los pasajeros.
Durante el primer trimestre del año 2016 el aeropuerto del Prat ha registrado un 16% más de pasajeros respeto al trimestre del año anterior y la actividad del servicio de PMR ha registrado en el mes de febrero de 2016, una subida bastante significativa respecto al mismo mes del año anterior y que actualmente se trabaja con una media de 650 asistencias diarias entre las dos terminales T1-T2.
A pesar de todo, la plantilla (120 Trabajadores) sigue siendo la misma desde el año 2012. La subcontrata nunca cubre las bajas y todas la contrataciones se realizan con trabajadores eventuales y a tiempo parciales. El servicio de asistencias a pasajeros con movilidad reducida en el aeropuerto del Prat de Barcelona tiene una plantilla inferior a la que tenían las compañías aéreas en el año 2004 cuando cada una de ellas gestionaba su propio servicio. La formación es escasa. A los trabajadores eventuales no se les proporciona calzado de seguridad y uniformidad adecuada así como a una buena parte de la plantilla fija. Están desorientados y ni siquiera saben cómo moverse en el nuevo trabajo.
Los mandos intermedios que están encargados de gestionar toda la operativa de trabajo están cada vez más presionados y con pocos recursos para poder cubrir todos los servicios de mostradores, salidas, llegadas y sin tiempo para poder ausentarse de su puesto de trabajo y tomar un descanso. Una buena parte de ellos, a pesar de las responsabilidades, tienen contrato eventual debido a las renuncias a ese puesto.
Los agentes de servicio llegan a caminar 20-25 km a diario en 8 horas de trabajo a lo largo de las terminales. Los conductores trabajan con mucha presión al llevar dentro de los camiones muchos pasajeros, más de lo permitido según las fichas técnicas de los vehículos.
Se ha implementado un servicio de transporte con vehículo eléctrico que circula por el interior de la T1 con el objetivo de reducir los tiempos pero a pesar de esto, se siguen produciendo innumerables retrasos en la recogida de pasajeros, lo que conlleva importantes retrasos para las compañías aéreas. Algunas demoras oscilan entre 50-60 minutos. Estas demoras provocan que muchos pasajeros decidan desembarcar por sus propios medios. Todos los desembarques acaban en llegadas donde sólo dos agentes se hacen cargo de todos los servicios para ayudarles a recoger el equipaje, demorando muchas veces hasta una hora.
La calidad de servicio a los pasajeros PMR no se corresponde con lo que debería ser y se espera de un servicio auspiciado por AENA y no deja de sorprender que tenga contratada a una empresa para que vigile sobre la calidad de servicio de la subcontrata, máxime cuando esta situación va peor año tras año.
Desde CESHA queremos manifestar toda nuestra preocupación de cara a la temporada de verano al considerar que durante este periodo es cuando más volumen de trabajo se registra.
Esta situación se repite en casi todos los aeropuertos de Aena y el coste en imagen y retrasos que se trasladan a las compañías aéreas, hace que la situación se convierta en insostenible.