Muchos compañeros se quejan y se sienten humillados ante la presión a la que están siendo sometidos para que voten por correo, incluso estando de servicio el día de la votación.
Pensábamos que esta forma de actuar estaba ya desterrada de las costumbres electorales, pero observamos que tras varios años de democracia la realidad es muy distinta y que persisten los viejos sistemas utilizados por el poder de los sindicatos amarillos bajo la excusa de cobrar supuestos favores pasados o futuros aunque posiblemente se olviden de vosotros, como se olvidaron de otros, hasta dentro de cuatro años que necesiten nuevamente vuestro voto.
Queremos recordaros que dicho voto por correo pierde su validez mediante la presentación en la mesa electoral y anulando el voto por correo “manifestándolo así ante la mesa, la cual después de emitido el voto, procederá a entregarle el que hubiese enviado por correo” (según Real Decreto 1844/1994 art. 10 del Reglamento Electoral).
Asimismo, CESHA pone en vuestro conocimiento que el Código Penal en sus Art. 390 y siguientes relata las penas o castigos, para los infractores a la Ley Electoral y que pueden ser de prisión, multa e inhabilitación, tanto para el particular, funcionario o promotor del fraude.
Os recordamos que la grandeza de la democracia está precisamente en ejercitar vuestro derecho al voto LIBRE, SECRETO Y SIN PRESIONES, de manera que luego estéis en situación de exigir en lugar de avergonzaros por ello.
Medita con calma y luego vota, hazlo a ser posible por opciones libres dialogantes e independientes.